Los 5 cultivos a nivel mundial que requieren más agua para su producción (y su impacto en las comunidades y el medio ambiente)

¿Te has preguntado cuánta agua se necesita para producir la comida que sirves cada semana en tu mesa o la ropa con que te vistes?

Oscar Murillo

7/14/20253 min read

a group of plants
a group of plants

Cuando pensamos en agricultura, a menudo visualizamos campos verdes y cosechas abundantes. Sin embargo, rara vez nos detenemos a considerar el recurso más vital detrás de esa producción: el agua. La agricultura es, de lejos, el mayor consumidor de agua dulce del planeta, y la elección de qué cultivar tiene un impacto directo en nuestros recursos hídricos.

A continuación, te mostramos los cinco cultivos que, para llegar a tu plato, exigen una mayor cantidad de agua. Sus cifras te pueden sorprender.

1. Arroz: el rey del consumo de agua

El arroz es un alimento básico para más de la mitad de la población mundial, especialmente en Asia. Pero su popularidad tiene un alto costo hídrico. El cultivo tradicional del arroz se realiza en campos inundados, conocidos como arrozales, lo que lo convierte en un devorador de agua.

Para producir un solo kilogramo de arroz, se estima que se necesitan entre 2,500 y 5,000 litros de agua. Esto se debe a la necesidad de mantener el suelo saturado para controlar las malezas y facilitar el crecimiento de la planta. Investigadores de todo el mundo están buscando métodos de cultivo más eficientes para reducir este impacto.

2. Almendras: el fruto seco que necesita hidratación

Las almendras se han vuelto increíblemente populares en todo el mundo, no solo como snack, sino también en la producción de leches vegetales. Sin embargo, su cultivo es excepcionalmente intensivo en agua, particularmente en California, Estados Unidos, donde se produce la gran mayoría de las almendras del planeta.

Para producir una sola almendra, se requieren cerca de 4 litros de agua. Multiplica eso por la cantidad de almendras en un kilogramo, y verás que para obtener esa misma cantidad se necesitan más de 16,000 litros de agua.

3. Cacao: la base de tu chocolate favorito

El chocolate es un placer que muchos no quieren dejar, pero su ingrediente principal, el cacao, tiene una huella hídrica considerable. Los árboles de cacao requieren un clima tropical con lluvias constantes. Cuando estas lluvias no son suficientes, se necesita una gran cantidad de riego adicional.

La producción de un kilogramo de granos de cacao demanda entre 10,000 y 20,000 litros de agua. Este alto consumo se suma a otros desafíos en la industria, como la deforestación y la sostenibilidad.

4. Carne de res: el más alto consumidor indirecto

Aunque no es un cultivo, la producción de carne de res se incluye aquí porque el agua se usa de forma indirecta en toda la cadena. Para criar una vaca, se requiere una enorme cantidad de agua para el pasto y los cultivos que se usan como alimento, como el maíz y la soja. También se necesita agua para que el animal beba y para la limpieza de los espacios.

La cifra es asombrosa: un solo kilogramo de carne de res puede requerir hasta 15,000 litros de agua. Es por esta razón que, desde una perspectiva de recursos hídricos, una dieta con menos carne o vegetariana puede tener un impacto positivo en el medioambiente.

5. Aguacate: el oro verde que se lleva el agua

El aguacate, o palta, ha pasado de ser un producto local a una tendencia global. Países como México, Chile y Perú han visto un boom en la producción de este fruto. Sin embargo, este crecimiento tiene una consecuencia directa en el agua disponible para la población local.

Para producir un solo kilogramo de aguacates, se utilizan alrededor de 2,000 litros de agua. El cultivo de este fruto a gran escala ha sido objeto de críticas, ya que en regiones con estrés hídrico, los grandes productores desvían el agua de las comunidades para regar sus plantaciones.

¿Qué podemos hacer?

Entender el costo hídrico de los alimentos es el primer paso. No se trata de dejar de comer estos productos, sino de ser conscientes y buscar alternativas. Apoyar a productores locales que usan prácticas sostenibles, reducir el desperdicio de alimentos y considerar el impacto de nuestra dieta son acciones concretas que podemos tomar para ayudar a conservar este recurso tan valioso.

¿Qué piensas sobre estas cifras? ¿Crees que podríamos cambiar la forma en que consumimos para hacer una diferencia?